De camino a
la parada de autobuses, acompañando a su hija y nieto, eran aproximadamente las
5 de la tarde, cuando de repente es impactado el vehículo en el que viajaba,
empieza a correr la sangre, su pulmón perforado y varias de sus costillas
rotas, a sus 78 años de edad, Claudio Caamaño, queda gravemente herido.
El niño de cuatro años de edad es testigo de
cómo su abuelo sangra y mira a su madre herida,
probablemente no paraban de correr las lágrimas por sus mejillas, su voz
gritando al ver dos de sus seres amados en esas condiciones, quizás no entendía
lo que sus ojos veían, pero la sangre sí le indicaba que algo estaba mal.
Claudio
Caamaño, ex guerrillero y héroe de la nación, quien expuso su vida por la
patria, el sistema de salud del país que lo vio nacer y por el cual luchó, le
dio la espalda y le dejó sufrir sin compasión, tras excusas.
Su cuerpo
gravemente herido, fue traslado a la clínica Aguas Vivas del municipio Baní,
lugar donde ocurrió aquel trágico accidente de tránsito, aquel centro le
refirió a uno de la capital, su condición era muy extrema. Era hora de mucho
tráfico en la capital, por lo que el sufrimiento de aquel hombre, era mayor
y la sangre no paraba de correr.
Llegaron a
Cedimat, lo rechazaron por falta de cupo, sus hijos continuaron la travesía de
llegar a un lugar que le brinden las debidas atenciones a su padre, quien se
debatía entre la vida y la muerte. Se trasladan a la clínica Abreu, allí no
había cirujano que atendiera su caso,
Caamaño continuaba con su sufrimiento, porque en aquel lugar tampoco podían
ofrecerle el auxilio que necesitaba.
La
indignación y la impotencia se apoderaron de sus familias, eran las 10 de la
noche, aproximadamente y su padre no era atendido como debía, pero continuaron, hasta llegar al Centro
Médico UCE, donde acogieron al exguerrillero y fue intervenido quirúrgicamente.
Muchos
sentimientos invadieron a esa familia que buscaba un lugar donde fuera atendido
su ser querido, no cualquier persona, sino alguien que había luchado por su
patria, tristemente dichos centros de salud no ofrecieron la ayuda y mucho
menos el servicio, a este señor de 78 años de edad.
Ya a las 4:30 de la madrugada, Claudio Caamaño había dicho adiós al mundo, a sus hijos,
esposa, nietos y demás familiares y amigos, ya
nada ni nadie podría devolverle la vida, no existía poder ni forma de
que el país ni las instituciones, ni políticos hablaran por aquella
indiferencia que mostró el sistema de salud de República Dominicana, finalmente
dejó claro cómo funcionan las cosas aquí.
Video: Hijo de Claudio habla sobre la muerte de su padre.
Me parece muy triste la historia. Alguien quien entregó tanto por esta tierra no debió ser tratado así.
ResponderEliminarEs así.
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